Carácter transnacional – Valor añadido europeo
El Tratado de Lisboa y la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE consolidaron los derechos, oportunidades y garantías de la ciudadanía de la UE. Estos incluyen la libertad de viajar, trabajar y estudiar en otros países de la UE, participar en la vida política europea y estar protegido contra la discriminación por motivos de nacionalidad. Desde que la ciudadanía de la UE se consagró por primera vez en el Tratado de Maastricht hace veinticinco años, se han realizado progresos significativos para garantizar la eficacia de los derechos de los ciudadanos de la UE en la práctica. Hoy en día, dos tercios de los europeos se sienten ciudadanos de la UE, y esto es así sobre todo entre las generaciones más jóvenes. Sin embargo, en las declaraciones e iniciativas de la Comisión Europea se subraya la necesidad de realizar esfuerzos continuos para garantizar que todos los ciudadanos de la UE conozcan sus derechos y puedan participar plenamente en el proceso democrático europeo. Se trata de una prioridad política para la Comisión, que ha pedido una unión de cambio democrático.
La promoción de la conciencia de la ciudadanía de la UE y de sus valores entre los europeos y los que adquieren la nacionalidad de un Estado miembro, así como en la sociedad en su conjunto, requiere un esfuerzo conjunto de todos los agentes interesados a todos los niveles: los Estados miembros, incluidos sus entes locales y regionales, las instituciones de la UE y la sociedad civil.
En respuesta al desafío antes mencionado de promover la ciudadanía y los valores de la UE a escala de la Unión, el proyecto IMPEU establece una asociación entre múltiples partes interesadas que promueve la cooperación transfronteriza, generando así un impacto transnacional. Al mismo tiempo, elabora las mejores prácticas capaces de crear normas mínimas relativas a la inclusión de los ciudadanos móviles de la UE, proporcionando herramientas prácticas en forma de mejora de la creación de capacidades y de un mayor conocimiento dirigido a los funcionarios y a los expertos pertinentes, así como mecanismos de información/servicios físicos y en línea dirigidos a los ciudadanos. Todo esto, a la vez que se aplican también acciones de sensibilización de amplio alcance para aumentar la concienciación sobre los derechos y las responsabilidades que se derivan de la ciudadanía de la Unión Europea y se proporciona a los responsables de la elaboración de políticas información basada en pruebas.
Por lo tanto, el proyecto IMPEU, que se basa en el informe sobre la ciudadanía de la UE de 2017, cumple plenamente el Tratado de Lisboa y la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, la “Declaración de París sobre el fomento de la ciudadanía y los valores comunes de libertad, tolerancia y no discriminación a través de la educación” y contribuye a los mismos, al tiempo que interrelaciona horizontalmente otras políticas de la UE, como la ET2020, la Nueva Agenda de Competencias y la Coalición sobre Competencias y Empleo Digitales, fomentando la mejora de la legislación y la transparencia.